lunes, 15 de abril de 2013

El monstruo del Mar Caspio

¿Es un barco? ¿Es un avión? No, es un Ekranoplano.
KM

  Rostislav Evgenievich Alexeyev, nacido el 18 de Diciembre de 1916, Novozybkov, antigua Provincia de Chernigov  y fallecido el 9 de Febrero de 1980 en Gorky, URSS) comenzó su carrera diseñando hidroalas, embarcaciones que, por medio de un ala o plano de sustentación sumergido, conseguían elevar su casco por encima del agua pudiendo alcanzar mayores velocidades que los barcos convencionales al minimizar el rozamiento y, por tanto, la resistencia al avance. Intentando optimizar el rendimiento de este tipo de aparatos, llegó a la conclusión de que el siguiente paso debía ser elevar el navío por encima del agua completamente, es decir, sin tocarla. Así, inventó y diseñó los primeros ekranoplanos del mundo. Los logros de Alexeyev han sido equiparados a los de Tupolev, en el ámbito de la aviación, y Korolev en el de los vuelos espaciales. Su trabajo, mantenido en secreto durante la guerra fría, se dio a conocer internacionalmente tras la caída de la Unión Soviética.

Alexeyev

El "efecto suelo" ("ground effect")
  Para simplificar, ya que no somos expertos en aerodinámica, diremos que los aviones vuelan gracias a la sustentación que se produce por las diferencias de presión del aire entre la parte superior y la inferior de las alas. Cuando el avión alcanza una cierta velocidad, el aire "arremolinado" o comprimido bajo sus alas hace las veces de un cojín que sostiene al aparato. Debido al diseño de las alas en los aviones y, fundamentalmente al borde delantero (borde de ataque), se consigue que una cantidad mayor de aire pase por debajo que la que pasa por encima, con lo que el avión va ascendiendo como quien sube una cuesta -solo que esta es de aire-. Lógicamente, para conseguir la elevación es necesario un gran gasto de energía (o lo que es lo mismo, de combustible) para alcanzar las velocidades a que se producen estos fenómenos. Sin embargo, si no deseáramos elevarnos demasiado, podríamos mantenernos sobre el citado cojín por tiempo indefinido sin un gran gasto de energía, ya que el suelo ayuda a comprimir ese cojín de aire. Esta sustentación que se produce a escasa altura es  lo que se llama "efecto suelo".
A veces, este efecto, se torna un inconveniente para las aeronaves convencionales en el momento de aterrizar, ya que el mismo hace que los aviones tiendan a quedarse en el aire. Todo el mundo habrá visto imágenes de aviones que, con un fuerte viento de cara - velocidad añadida al aire- en el momento del aterrizaje, quedan como colgados en el aire, mientras uno se imagina a los pilotos intentando hacer bajar al aparato a la pista con ímprobos esfuerzos.

Ekranoplanos
  Los ekranoplanos, e-ground planes o WIGs vehicles ( Wing In Ground vehicles) utilizan este efecto y lo rentabilizan al máximo gracias a su peculiar diseño: unas alas grandes y anchas, levemente curvadas o "quebradas" hacia abajo para mantener la máxima presión de aire sustentador bajo el cuerpo de la nave, unos enormes timones de cola, la diferente ubicación de los motores...
Alexeyev revolucionó la industria de la construcción naval al inventar estos aparatos que, usando  el mencionado "efecto suelo", obtenían una mejor relación sustentación- resistencia, lo cual favorecía una combinación de mayor capacidad de transporte con menos potencia y/o menor gasto de combustible.
No es necesario añadir que la utilización de estos aparatos quedaba limitada a lugares completamente llanos como extensiones de agua, nieve o, en todo caso, llanuras desprovistas de obstáculos. En cualquier caso, posteriormente, se han sugerido prototipos mixtos que ampliarían su margen de utilización, como veremos más adelante.
Orlyonok A-90

Ventajas e inconvenientes:
  Como ha quedado dicho, el principal inconveniente de este tipo de embarcaciones es su uso exclusivo sobre superficies homogéneas, ya que al elevarse a mayor altura, se vuelven difíciles de controlar. En cualquier caso, su pilotaje es también más complicado, puesto que al depender del cojín aerodinámico, cualquier diferencia de nivel en el medio sobre el que se desplaza hay que compensarla adecuadamente acercándose a la superficie.
Pero, aunque su uso se viera reducido al medio acuático, tienen una gran ventaja como medio de transporte  ya que, equiparando la capacidad de un barco medio, alcanza velocidades mucho mayores (hasta 400 km/ hora). Además, en relación a los aviones, es capaz de transportar cargas muy superiores con una pequeña fracción del consumo de combustible de aquellos. Por otra parte, lo que podía considerarse una limitación, la obligatoriedad del vuelo rasante, al no poder elevarse más allá de unos pocos metros, fue vista por los militares como una ventaja, ya que ello los hacía indetectables para los radares enemigos en un eventual uso bélico.

El monstruo del Mar Caspio.
  Alexeyev, durante la parte de su carrera en que trabajó para el ejército, creó un ekranoplano de diez motores al que la inteligencia americana llamó "El monstruo del Mar Caspio". Su nombre oficial era KM y fue el ekranoplano más grande jamás construído. Los satélites espía del Tío Sam enviaron fotos del KM a las orillas del Caspio. En ellas se podía comtemplar algo que parecía un enorme avión, pero de extraño diseño; algo que, seguramente, no podría volar. Desconcertados, pero temiendo que se tratara de un nuevo juguete bélico producto de la desenfrenada imaginación soviética, le adjudicaron ese descriptivo apodo. Corría el año 1966.

Un ekranoplano clase Lun en el puerto de Kaspisk,a orillas del Caspio

Algunos modelos
  El KM pesaba 544 toneladas, medía 106 metros de longitud y 42m de envergadura. Con sus diez motores era capaz de superar los 400 km/h.
El Orlyonok A-90(1972), mucho más pequeño, solo medía 58 metros.
Estaba concebido como vehículo de asalto
El Lun (1980), capaz de transportar 100 toneladas de carga, y con 76 metros de longitud, podría transportar y lanzar misiles nucleares.
Este interesante vídeo de You Tube muestra imágenes de los ekranoplanos descritos. Está en ruso pero se "entiende" muy bien, ya que las imágenes son suficientemente explicativas.

Los proyectos que nunca fueron.
  Un superekranoplano para transportar los grandes cohetes del Proyecto Energía-Buran   -tan pesados y masivos que no podían ser llevados por ferrocarril, como se hace habitualmente con los lanzadores de rango medio, como Soyuz-, se ideó a principios de los 90, pero nunca llegó a ser construído, ya que el propio Energía, destinado a competir con el transbordador espacial americano, también fue cancelado como tantos otros costosos proyectos, heredados de la extinta Unión Soviética y a los que la nueva Rusia no pudo hacer frente. Fuente: Eureka.
Hace más de diez años que el Proyecto Pelican descansa sobre los tableros de diseño de Boeing, esperando convertirse en realidad. Esta colosal nave aérea -de 152 metros de longitud-, que doblaría en tamaño y capacidad al gigante del transporte aéreo Antonov 225 y sus competidores Airbus A380 y el SuperJumbo Boeing 747-8, reuniría las condiciones de un avión convencional, pudiendo despegar y aterrizar en cualquier aeropuerto (con pistas lo suficientemente grandes) y las de un ekranoplano para vuelos de largo recorrido, pudiendo transportar enormes cargas (hasta 1300 toneladas) a distancias de hasta 18000 kilómetros. No se sabe si Boeing retomará algún día este proyecto diseñado tanto para uso civil como militar. Ver más en BoeingFrontiers.

  En la actualidad se siguen rumiando el efecto suelo y el concepto de ekranoplano. A su uso como embarcación de recreo en las aguas de Singapur y Australia, se une el diseño EkranoYacht (con propulsión de hidrógeno), ideado por un estudiante de Melbourne, moderna versión encarada a la próxima década y, supongo, a las grandes fortunas que sobrevivan a esta.
  El constructor ruso Beriev propone un intento serio de rentabilizar el efecto descrito con el futuro Beriev 2500, cuya denominación alude a la capacidad de carga en toneladas del angelito en cuestión. Superando de largo en capacidad al Pelican, tendría, como este, la habilidad de combinar el vuelo convencional con el rasante.

Beriev 2500


  ¿Veremos entonces ekranoplanos en el futuro, surcando, por ejemplo, las aguas del Mediterráneo o del Báltico? ¿Sustituyendo a los ferrys y cargueros en entornos marítimos donde serían bien acogidas la rapidez y economía proporcionada por este medio de transporte? ¿Serían propulsados por combustibles más limpios, como biodiésel o hidrógeno, ayudando a no aumentar la contaminación de nuestros mares? Quizá esta sea una de esas ideas que puedan tener una segunda oportunidad en un entorno histórico diferente al que las vio nacer…


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2 comentarios:

  1. Extraño artefacto, pero atractivo

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  2. ¿Verdad que sí? La obsoleta pero eficaz tecnología soviética aún sigue sorprendiendo en Occidente. Y de vez en cuando aparece una de estas perdidas "joyas" que fueron secretas durante mucho tiempo.

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