sábado, 24 de diciembre de 2016

Intro XXXVI


Tras un lapso indeterminado -pues había perdido completamente la noción del tiempo durante la travesía- arribamos a Algavil 7, planeta en el que se hallaba el centro de coordinación de "recuperación galáctica" y donde se podía encontrar a los mejores expertos en transporte espacial. Mientras X llevaba su cacharrito a un módulo de reparación, yo me dediqué a dar vueltas por algunas ¿calles? No, no eran calles,  más bien espacios urbanos de aquella superciudad que ocupaba la mayor parte del planeta. Tras unos minutos desplazándome al azar por las aceras móviles, llegué a una especie de parque, por llamarlo de alguna manera. Lo primero que llamó mi atención fue lo que parecía un mapa de esos que en cualquier ciudad de la Tierra te saludan con un "Usted está aquí". La diferencia, o, mejor dicho, una de las diferencias, era que, en lugar del punto rojo y la flechita indicando la ubicación del paseante, un haz de luz multicolor que parecía surgir directamente de mis pies se enfocaba hacia un punto de la imagen que se había formado en el aire frente a mí. "Bueno -pensé-, no está mal. Pero no es más que un holograma, algo ya muy visto." Pero me equivocaba: no se trataba de una simple proyección. Noté que, al mover de forma casual mis manos, la imagen cambiaba. Tras unos pocos ensayos comprendí el manejo de aquel ingenioso artilugio. Moviendo mis manos en los tres ejes espaciales podía cambiar la orientación del mapa, ampliar la imagen e incluso ver representaciones detalladas de lugares y edificios. El propio aire delante de mí se convertía en una especie de pantalla que recibía las imágenes de no se sabe qué fuente. Una vez pasados los primeros momentos de confusión y asombro, me dediqué a estudiar el mapa. Ante mí se extendían unos inmensos espacios cuajados de selvas, montañas, extraños edificios... se me ocurrió una idea descabellada, pero conociendo ya algunos ejemplos de la superavanzada tecnología de estas civilizaciones galácticas me dije: "¿Por qué no...?" Así, adelanté mis manos como si fuera a palpar la imagen y luego las fui bajando en un ángulo de 90 grados. Como había previsto, la imagen, obediente, se situó a mis pies, en el suelo. Caminé sobre la imagen y...nada pasó. Claro, necesitaba algo que confirmara la acción o algo así... Volví a colocar las manos sobre la imagen y las levante hacia arriba y adelante: Voila! Se formó un irisado torbellino que, tras disiparse, me dejó en un nuevo lugar. "¡Dios mío!" -pensé- "¡al final no era un mapa, sino un verdadero medio de transporte!
Ni que decir tiene que me pasé el resto de la tarde dando saltos por el mapa y visitando multitud de exóticos e interesantísimos lugares. Estuve en lo que se parecía a una selva americana con sus pirámides aztecas y todo (¿cómo? ¿entonces las pirámides aztecas eran obra de ...?), glaciares entre magníficas montañas, desiertos atravesados por increíbles criaturas, jardines lujuriantes que ofrecían exquisitos frutos...¡y también una serie de lugares que no se parecían a nada de lo que conozco!

Estaba pensando en dar por terminado mi paseo cuando, de pronto, me topé con X. Recorría un precioso bosque de arces, como si me encontrara en una otoñal  Nueva Inglaterra, y, al llegar a un espacioso claro allí estaba él, jugueteando con su flamante cacharrito recién reparado. Sin darme tiempo a decir ni pío, me espetó:
- Eh, ¿qué te parece? -preguntó señalándose la solapa de su raído cardigan-.
Tenía un pequeño pero brillante distintivo prendido en ella.
- ¿Qué es eso, te han condecorado?
- Efectivamente -corroboró, pavoneándose como un colegial orgulloso-, por meritoria colaboración a la Ciencia. Hemos (ya que te he incluido a tí en el informe) descubierto una nueva forma de desplazamiento por el continuo espacial. Una vez deposité el aparato en el módulo de reparación, y la máquina diagnosticadora revisó el historial de desplazamientos, empezaron a saltar alarmas y a encenderse lucecitas por todas partes. En seguida llegó un técnico humano que me confiscó el cacharro y me acompañó a los talleres centrales, donde ya esperaba un equipo científico ansioso por destriparlo para descubrir lo que había pasado. En resumen, después de un par de horas discutiendo y escribiendo ecuaciones, llegaron a la conclusión de que el dispositivo puede viajar a través de la materia -cosa que se suponía plausible- convirtiendo esta directamente en energía -cosa que se ignoraba- en ciertas circunstancias -que aún están en estudio-. Evidentemente, esto supone una mejora notable en el rendimiento de los transportadores.
- Pero deben descubrir esas circunstancias especiales que han de concurrir para que pase lo que nos pasó a nosotros- aduje pensativamente.
- ¡Correcto!
- Y que tú y yo sabemos que son: ¡tirarse por un barranco y apretar el botón desesperadamente a ver qué pasa!!
- Hum...sí, más o menos. Pero los investigadores no van a correr esos riesgos. Harán simulaciones...
En ese momento y por primera vez, ambos rompimos a reír sonora y francamente al unísono con la convicción de haber compartido algo más que una situación peligrosa, algo más que una aventura.

Después, X estuvo contándome que ahora era importante, rico y famoso gracias a su descubrimiento. Todo ello me sumió en un mar de dudas ya que yo había dado por sentado, después de entrever lo superavanzada que era la federación en cuanto a logros sociales, además de científicos, que en ella no existiría el dinero ni las diferencias de clase ni nada de lo que pudiera provocar desigualdad entre las personas. 
-Se lo que estás pensando -dijo X, interrumpiendo mi meditación-. Pero todo tiene una explicación.
-Me gustaría conocerla -respondí escéptico-.
-Pues verás...



continuará





sábado, 10 de diciembre de 2016

Supermoon and Expedition 50 Soyuz


NASA IMAGES OF THE DAY (14/11/2016)

Supermoon and Expedition 50 Soyuz

(La Superluna y la Expedición 50 Soyuz)


La Luna...o mejor dicho, la Superluna, es vista en su salida, por detrás del cohete Soyuz en la plataforma de lanzamiento, en Kazajistán, el pasado Lunes 14 de Noviembre. 
La astronauta Peggy Whitson (NASA), el cosmonauta Oleg Novitskiy (ROSKOSMOS) y el astronauta Thomas Pesquet (ESA) serían lanzados desde el cosmódromo de Baikonur con destino a la Estación Espacial Internacional unos días después, a las 3:20 p.m. (Hora Estándar del Este) del 17 de Noviembre (2:20 a.m. hora local del 18 de Nov,) Los tres viajeros pasarán aproximadamente seis meses en el complejo orbital. 
La Superluna se produce en el perigeo lunar, es decir, el punto más cercano de su órbita a la Tierra.
Photo Credit: (NASA/Bill Ingalls)
Referencia: traducción del artículo "Supermoon and Expedition 50", aparecido en la Image of the day Gallery de la NASA. 

Saber más: 
Perigeos y apogeos: Aunque las órbitas espaciales (tanto de los cuerpos celestes como de los artefactos de fabricación humana) son aparentemente circulares, en realidad tienen un trazado elíptico, con un extremo más cercano al foco o cuerpo orbitado (perigeo) y otro más alejado (apogeo).
En el caso de la Luna, cuya distancia media a la Tierra se estima en unos 384.000 km, su apogeo puede llegar hasta algo más de 400.000 km y su perigeo acercarse hasta algo menos de 360.000. Estas diferencias, aunque no muy grandes, son significativas. 
El fenómeno de la Superluna tiene lugar cuando el perigeo coincide con la fase de luna llena, y esta circunstancia provoca que veamos la Luna un poco más grande y más brillante.

De todas formas hay que reconocer que la mayoría de las fotos de superlunas que se publican en los medios juegan con la pequeña trampa de obtener la imagen en los momentos cercanos al orto o salida del astro, lo que hace que se vea mucho más grande aún, por el efecto óptico de ampliación de la imagen que produce la refracción atmosférica.



Expedición 50.
Hace ahora 16 años que la Expedición 1 arribó a la estación espacial. Desde entonces esta ha estado permanentemente habitada. Cada expedición se compone de tres personas que suelen permanecer durante varios meses en el complejo orbital acompañando a los miembros de la expedición inmediatamente anterior y relevando a los anteriores a estos, pues la población habitual de la estación es de seis personas. Obviamente, llega un momento en que cada expedición despide a los que han sido sus compañeros y pasan a ser anfitriones de un nuevo grupo, de manera que el personal se va renovando constantemente.
Durante un tiempo los transbordadores espaciales participaron en estas expediciones, pero desde 2012, una vez puestos fuera de servicios estos, el enlace se realiza, exclusivamente, con las Soyuz.

Astronautas en el interior de la Soyuz (módulo de mando y retorno)