viernes, 31 de mayo de 2013

R29 y los libros



  -¡Veintinueve! He observado que últimamente la casa está muy descuidada. No has arreglado el tejado y no has cambiado la tubería de desagüe que te dije...

  El robot inclinó la cabeza sobre su metálico pecho, en un acto reflejo generado por su software para simular que estaba compungido por la regañina de su dueño, el señor Mavosi.

  -Lo siento, señor- dijo, aún cabizbajo.

  El modelo R29 era la culminación de una gama de robots multipropósito (técnicamente electrorrobots o electrobots, ya que los modelos que contenían fuentes de energía nuclear estaban prohibidos para uso comercial)  cuya fuerza, destreza y versatilidad habían colmado las expectativas de miles de ciudadanos que deseaban desentenderse de las ingratas e interminables tareas domésticas que les restaban horas de descanso tras sus agotadoras jornadas de trabajo. Por supuesto, un R29 podía trabajar como minero en el cinturón de asteroides o como mecánico de exterior en las Estaciones Espaciales. También eran muy útiles en la propia Tierra como peones de construcción o vigilantes de seguridad. Pero de lo que no cabía duda alguna es de que el mayor éxito de esta serie se había registrado en el ámbito de los empleados de hogar. Un R29 podía limpiar, cocinar, planchar, hacer todo tipo de reparaciones domésticas y, llegado el caso, podía realizar una reforma en la casa. El R29 tenía forma humanoide aunque esto no hubiera sido necesario, pero era una manera de transmitir confianza y familiaridad a sus dueños humanos, según la opinión de los psicólogos de la W W Robotics.

  Pero este R29, en concreto, había salido un poco raro.

  Varios días después del primer incidente el 29 se dirigió a su dueño cuando este llegaba a casa después del trabajo:

  -Señor, quisiera pedirle permiso para descargarme una actualización que he visto en el catálogo de W W Robotics cuando me conecté por ultima vez a CASA-. CASA (HOME: Housework Organisation and Management by Electrobots) era el ordenador que gobernaba la domótica de la vivienda y al propio R29.-Es un OCR* de última generación para poder leer texto impreso.

  -¿Para qué quieres leer texto impreso?

  Los robots venían dotados, de serie, con un scanner visual que les permitía leer carteles y demás rótulos de advertencia y peligro para que la eventual presencia de los mismos no entorpeciera sus tareas habituales, pero nunca se consideró necesario que un robot leyera texto sobre papel, ya que cualquier información podría suministrársele a través de cualquiera de sus puertos de comunicaciones, por el simple expediente de conectarle un cable superUSB, o incluso a través de conexiones inalámbricas como la que le mantenía en comunicación con  CASA.

 Sin embargo, algunos usuarios habían pedido a World Wide Robotics que desarrollara esta capacidad, pues aún había personas que deseaban que sus robots de compañía pudieran leerles libros, o incluso leer cuentos a los niños, ya que los libros tradicionales aun eran muy apreciados por una gran parte de la población, como era el caso del propio señor Mavosi, que disponía de una imponente biblioteca en su hogar.

  Veintinueve se había quedado en silencio con su ya habitual postura cabizbaja.

  Su dueño volvió a formular la pregunta:

sábado, 25 de mayo de 2013

¿Por qué Plutón ya no es un planeta?




   
  De pequeño aprendí que los nueve planetas del Sistema Solar eran, por orden de distancia al Sol: Mercurio, Venus, La Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno...y Plutón. Y durante mucho tiempo esta cantinela me ha acompañado –y la he repetido- al hablar de los planetas de nuestro sistema.
  Pero desde hace algunos años ya no es así, y quizá muchas personas se extrañaran, como a mí me ocurrió en su día, de que en artículos, libros y carteles hubiera desaparecido el pequeño y díscolo planetita.
  Y todo porque la Unión Astronómica Internacional definió, en su Asamblea General, celebrada en Praga el 24 de Agosto de 2006 , las condiciones o requisitos que debe cumplir un planeta para poder pertenecer  a ese selecto club...Y como Plutón no las cumplía en su totalidad , fue expulsado...
  Ello se debe a que, dada  la gran cantidad de descubrimientos de nuevos cuerpos celestes que se produjo durante la década de los noventa del pasado siglo y los primeros años del nuevo milenio, la fauna planetaria creció enormemente dando lugar a una gran confusión que requería, por un lado, la redefinición del término planeta y, por otro, la clasificación precisa de todos esos nuevos astros según sus respectivas características. Así, ahora tenemos planetas, planetas enanos, cuerpos menores, exoplanetas, planetas errantes, enanas marrones y enanas grises (sí, estas representan la frontera entre planetas y estrellas[!]).

jueves, 23 de mayo de 2013

Noticias del espacio XII. Primer lanzamiento del Transbordador Espacial



Primer lanzamiento del Transbordador Espacial

Photo credit: NASA

 Una nueva era en los vuelos espaciales comenzó el 12 de Abril de 1981, cuando la lanzadera espacial Columbia, o STS-1, se elevó a la órbita terrestre desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida.

  El astronauta John Young, un veterano con cuatro misiones a sus espaldas, incluyendo una excursión lunar en 1972, comandaba la misión. El piloto de pruebas de la Marina Bob Crippen era el segundo de a bordo, llegando más tarde a ser comandante de otras tres misiones del "shuttle" en el futuro.
El transbordador fue la primera nave espacial reutilizable construida por el hombre. El orbitador sería lanzado como un cohete y aterrizaría como un avión. Los dos cohetes de combustible sólido que ayudaban a impulsar al conjunto hacia el espacio también podían ser reutilizados, una vez fueran recuperados en el océano. Solo el enorme tanque de combustible externo se desintegraría al arder en la reentrada atmosférica. La nave en su conjunto era conocida como Sistema de Transporte  Espacial.

  Justo veinte años antes de este histórico lanzamiento, el 12 de Abril de 1961, la era de los vuelos espaciales tripulados dio comienzo con la hazaña del Cosmonauta ruso Yuri Gagarin, que se convirtió en el primer ser humano en alcanzar la órbita terrestre en su nave Vostok 1. Aquel vuelo duró 108 minutos.

  Fotografía: Imagen de larga exposición del STS 1, en la plataforma de lanzamiento A, del Complejo 39, que muestra al vehículo espacial y las instalaciones de soporte como una nocturna fantasía de luz. Las estructuras a la izquierda del transbordador son las torres de servicio fija y rotatoria.

domingo, 19 de mayo de 2013

La Biblioteca oculta de Zöor (VIII)


  
Photo credit*


  Ulrichsen, discípulo y colaborador del viejo Yaroslavski, y actualmente profesor en Berlín, se encontraba en el amplio y luminoso despacho del Kriminaldirektor, en el cuartel general de la Gestapo, en Prinz Albrecht Strasse. Era un triste día del otoño de 1935.
  Mientras su jefe fingía estar ocupado leyendo informes tras su imponente escritorio, un oficial preguntaba a Ulrichsen sobre su relación con el viejo profesor.
  -¿Conocía sus actividades secretas? ¿Donde ocultó los libros de Weitzmann? Si se niega a colaborar podría acusársele de ocultar información relevante al Reich.
  Aquella mañana, muy temprano, dos agentes de la policía secreta habían irrumpido en su casa tras aporrear la puerta con insistencia. Cuando Ulrichsen, temeroso, abrió la puerta, aquellos hombres, sin mediar palabra, procedieron a realizar un rápido registro de sus habitaciones y con un lacónico "Acompáñenos", le forzaron a salir y lo introdujeron en un automóvil que les esperaba junto a la acera. Ulrichsen sabía que la Gestapo tenía carta blanca para realizar  detenciones ilegales, sabía que en aquellos ominosos tiempos no había garantías jurídicas para nadie y que los caprichos de la errática y tiránica política que sojuzgaba a su querida Alemania podían conducir al país a un gran desastre que los deslumbrados ciudadanos que no veían más allá de sus narices eran incapaces de imaginar. Sí, eran malos tiempos y él, no sabía muy bien por qué, parecía haber caído en desgracia. Aún sabiendo que era inútil, preguntó a sus captores:
  - ¿Estoy acusado de algún delito? ¿A dónde me llevan?

sábado, 11 de mayo de 2013

Comentarios. "La Clave", de Isaac Asimov (y parte IV)




  Salí atropelladamente de la cabina y casi choqué con la recepcionista que, seguramente, venía a avisarme de que la entrevista había terminado.
  Mascullé un apresurado "Good bye" y salí a la calle. Estaba deseoso de llegar a casa y empezar a realizar los cálculos que, tras la sugerencia de MultiVac-Asimov, se me estaban ocurriendo.
  Una vez en el tren, encendí el ordenador de bolsillo -mucha gente seguía llamándolos móviles, por aquello de los teléfonos móviles, pero ya no tenía sentido usar este nombre ya que para lo que menos se utilizaban actualmente era para hablar por teléfono-.
  Me conecté a la enciclopedia astronómica on line y empecé a descargar las ubicaciones de los dichosos cráteres del acertijo. Después de una hora de cáculos y operaciones con las coordenadas, estaba igual que al principio. Los resultados eran dispares e indicaban multitud de localizaciones que nada tenían que ver con la que sabemos que era la respuesta correcta. Me sentí como los protagonistas de la segunda parte del relato, dando palos de ciego por los desolados páramos lunares, intentando encontrar una solución.
  “Esto no tiene sentido –pensé-, debe haber algo que se me escapa.”
  Repasé mentalmente la famosa nota de Jennings. No tenía que mirarla, ya que a estas alturas la había memorizado, y entonces caí en la cuenta de la estructura de la misma:
  Al final, el signo igual no era más que eso, un signo igual, después de todo. Y apuntaba al circulo con los cuadrantes, que se daba por sentado era el símbolo de la Tierra.
  Recordé algo que había leído hace tiempo sobre el ecuador y el meridiano central de la Luna que, a efectos topográficos, realizaban la misma función que sus equivalentes de la Tierra.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Intro XXIV

"...no se diferenciaba gran cosa de algunos de los rincones más vulgares e inhóspitos de la Vieja Tierra."

    -Por supuesto. Aquellos bichos del infierno. Y sus ceremonias de enfriamiento. En realidad eran unas criaturas encantadoras.
  -Y recordarás que utilizaban unas gemas que en realidad eran contenedores de dióxido de carbono que en contacto con el aire se sublimaba formando la niebla de hielo seco. Ahora imagina un contenedor similar, en forma de pequeño diamante, pero con un filtro que libera su carga de CO2 muy poco a poco, de manera que aporta a la planta que esta a su lado la cantidad suficiente de dicho gas en una atmósfera enrarecida cuyo nivel del mismo escasee o no sea suficiente.
  -Pero, ¿qué me dices de una planta...?
  -¿Has observado bien tu "moneda..."?
  Con mirada circunspecta tanteé la moneda en mi bolsillo, la extraje, y me quedé contemplándola en la palma de mi mano.
  -Esa moneda solo lo es en el sentido de que ha servido como pago a tu trabajo. En realidad es una cápsula de iniciación de procesos vitales, es decir, una pequeña masa compacta de tierra y nutrientes con una semilla de Genesia crescentis. Cuando se deposita en tierra, interactúa con el suelo circundante, provocando reacciones químicas que facilitan la formación de los compuestos minerales que necesita la planta. Pero incluso aunque el suelo fuera muy árido podría mantener a la planta durante un largo periodo de tiempo...Esta, como su nombre indica es una planta de crecimiento rápido. En realidad se trata de uno de los mayores logros de la ingeniería genética de la Federación: una sola planta puede reproducirse y colonizar varias hectáreas de terreno en solo unos meses. Es muy práctica para iniciar la formación de atmósferas en planetas áridos.

domingo, 5 de mayo de 2013

Cohetes: el medio de transporte más lento (¡¿?!)


  Un tren sale de Madrid a las 8.35 y llega a la estación María Zambrano de Málaga a las 10.55. Si la distancia por ferrocarril entre Málaga y Madrid es de 508 Km., ¿A qué velocidad media se desplazaba el tren?
  Solución: 217 Km/h.
  Un avión sale de Barcelona con destino a Londres a las 7.30 y llega a la capital británica a las 8.55. Si la distancia entre Barcelona y Londres es de 1139 km., ¿A qué velocidad se desplazaba el avión?
  Solución: 804 Km/h
....
  Perdón, esto no es una clase de matemáticas elementales. Son ejemplos, nada más, de las velocidades que alcanzan algunos medios de transporte en la actualidad. Seguimos:
  Un cohete espacial despega de su rampa de lanzamiento a las 6.00 hora local del cosmódromo, y llega a la Estación Espacial Internacional dos días después. Si la Estación Espacial se halla orbitando la Tierra a una altura de unos 450 Kilómetros, ¿Cuál es la velocidad media de la nave espacial?
Solución: Unos nueve kilómetros y medio aproximadamente. Casi como ir andando.
O sea, lo dicho, el cohete: el medio de transporte más lento...



 Bien, bien, ya oigo esas airadas protestas. Sí, he tergiversado un poco los datos, para poder llegar a este razonamiento. En realidad, el cohete es actualmente el medio de transporte más rápido que existe pero, debido a los caprichos de la mecánica orbital, hay que dar una serie de rodeos para llegar a los sitios. Además, el hecho de que la ISS se encuentre a 400 y pico kms de altura no quiere decir que esté quieta ahí encima del lugar de donde salen los cohetes, para que estos puedan ir directamente a su encuentro. No, la estación espacial orbita la Tierra a casi 30.000 km por hora y una nave que vaya a su encuentro deberá realizar una serie de maniobras, incluyendo cambios de órbita, persecuciones, frenazos y acelerones hasta encontrarse en disposición de acoplarse a aquella. Pero la percepción para los profanos es, en cualquier caso, una idea de cierta lentitud. Y para evitarlo, los ingenieros del programa de cohetes rusos han ideado el "Soyuz Express", que no es una nave más rápida ni un cohete más potente, ni nada de eso. El hardware es el mismo. Lo que se cambia es el perfil de la misión.

jueves, 2 de mayo de 2013

Una sencilla respuesta...



...A una gran pregunta.
Hace algún tiempo, en una galaxia muy lejana, alguien me hizo una pregunta: ¿Cuál es el sentido de la vida?

  
Voy de New Jersey a Volgograd. He tenido que hacer un alto en esta estación situada en ninguna parte a 200 metros bajo el lecho del Atlántico. Me he sentado a esperar mi tren y me ha hecho reír el recuerdo de los pensamientos ingenuos de nuestra juventud, cuando creíamos que en un futuro no muy lejano seríamos capaces de crear una red de teleportación que nos llevaría de inmediato de cualquier punto a otro sobre la superficie de la Tierra. Pero eso no eran más que quimeras. La realidad se impuso y más allá de teleportar partículas subatómicas la cosa no avanzó.
  Así que hay que seguir dependiendo de los trenes  supersónicos de los túneles de vacío que tardan una eternidad para ir de una ciudad a otra. Hombre, de Londres a París en unos 5 minutos no está mal. Pero si el viaje es más largo, como el mío...nada menos que tres horitas incluyendo transbordos y demás.
  Un hombre con gorra y gafitas se me acercó, dándome la sensación de que quería entablar conversación, pensando seguramente que así se haría más llevadero el lapso de espera entre un tren y otro. Yo normalmente, no hablo con nadie; conecto el BrainWare y escucho música, leo, o  navego por la red. Así me entretengo, igual que durante los viajes.
  Pero el señor no pareció entender que yo me quería mantener aislado en mi concha, así que con un leve codazo me llamó la atención al tiempo que me decía:
  -¿Qué, de vacaciones, eh?