Los siete minutos más largos.
Tras la separación del módulo de
servicio o etapa de crucero, la cápsula que contiene al MRL comienza a
"caer" hacia la superficie marciana abandonando la órbita. Se produce
entonces un balanceo para orientar correctamente el escudo térmico en la
dirección del avance.
00 min:00 sec.
A una altitud de unos 130 kilómetros y con
el escudo correctamente orientado comienza la fase EDL (Entry, Descent and
Landing)
01:25
A causa de la fricción
atmosférica y la onda de choque, el escudo térmico (heat shield) alcanza los
2100º de temperatura. Velocidad: más de 20.000 km/h.
La cápsula no solo debe caer
hacia el suelo, sino realizar un vuelo supersónico de unos 600 km para
"acertar" en la zona programada para el amartizaje.
01:36
La forma semejante a un plato y
la gran superficie de ataque del escudo térmico proveen de una cierta
sustentación al conjunto gracias a la resistencia que opone al tenue aire
marciano. Ello permite que la caída se convierta casi en un vuelo al tiempo que
se va disipando el exceso de velocidad. Durante dicho vuelo, la velocidad inicial
se verá reducida hasta unos 1450
Km/h.
04:05
En este momento se despliega el
enorme paracaídas supersónico de casi 20 metros de diámetro.La velocidad se reduce
entonces a unos 850 km/h.
04:34
A unos 7000 metros de altitud
y con la sonda suspendida de su gran
paracaídas, se desprende el ya innecesario escudo térmico. Queda al descubierto
el intrincado paquete formado por Curiosity (con su tren plegado) y la grúa
sky crane que deberá depositarlo suavemente en el suelo marciano.
Porque ni la resistencia
atmosférica proporcionada por el escudo ni el frenado debido al paracaídas son
suficientes en la enrarecida atmósfera para alcanzar una velocidad segura de
descenso. Será necesaria la acción de los retrocohetes.
06:04
Separación de la carcasa superior
(backshell) con el paracaídas. Altitud: 1600 metros. velocidad:
430 Km/h.
Los ocho motores del Sky crane (grúa del cielo) entran en acción. El conjunto
llamado PDV (Powered Descent Vehicle, algo así como Vehículo de descenso
motorizado) aún tendrá que realizar un vuelo de varios segundos hasta localizar
el lugar más idóneo para el aterrizaje dentro de la zona prevista.
06:40
A unos 20 metros del suelo y con
el skycrane ya prácticamente flotando en el aire merced a sus ocho motores
cohete, el rover Curiosity es descolgado mediante unos resistentes cables de
nylon hasta posarse suavemente. Un dispositivo pirotécnico corta los cables.
06:56
Touchdown! Curiosity ha llegado a
Marte. ¡Pero si aún sobran 4 segundos! ¿Qué ocurre? El skycrane utiliza los
restos de combustible de sus exhaustos depósitos para alejarse todo lo posible
del rover y no dañarlo en su caída. A unos 300 metros del lugar de
aterrizaje, se estrella contra el suelo, una vez cumplida su misión.
Han pasado 7 minutos desde que
Curiosity entrara en la atmósfera marciana. Escudos, paracaídas, motores,
contrapesos, ordenadores, radares, explosivos, cables, 4 kilos de combustible
por segundo y miles de pequeños componentes mecánicos y electrónicos han
trabajado conjuntamente para conseguir la hazaña. A las 5.31 GMT del 6 de Agosto de 2012 (10.30 pm del 5 de
Agosto en Pasadena), el más grande y pesado aparato que la humanidad haya
depositado jamás en otro planeta ha llegado sano y salvo y está preparado para iniciar su misión.
Muchas cosas podrían haber salido mal. Y cualquiera de ellas hubiera dado al
traste con la misión. Por ello, el breve lapso relatado fue calificado como los
Siete Minutos de Terror.
Una de las primeras imágenes tomadas nada más llegar |
Comparación de tamaños entre Sojourner, Spirit y Curiosity |
Sol 0. Cráter Gale. Se denomina
Sol (del latín sol, solis) al día marciano, para diferenciarlo del día
terrestre, ya que sus duraciones son diferentes. La de aquel es de 24 horas y
39 minutos. Se puede encontrar la descripción del lugar de aterrizaje del Curiosity
en otro artículo de este blog: Noticias del espacio II.
Curiosity es un verdadero
laboratorio rodante cuya mision principal es llegar a conclusiones definitivas
sobre la presencia actual de vida en Marte, una vez que las misiones anteriores
confirmaron que en algún momento del pasado se dieron las condiciones para la
aparición de la vida, pero no pudieron demostrar su existencia. Este es un dato
muy importante de cara a las futuras actuaciones de la humanidad sobre el
planeta rojo ya que, de demostrarse la existencia de vida autóctona o la
posibilidad de su desarrollo en un futuro, cualquier intento de colonización -
que implicaría, en mayor o menor grado, la modificación de las actuales
condiciones-, podría causar interferencias en dicho proceso. Siendo
consecuentes con la
Astroética, si se demostrara la viabilidad de cualquier
eventual organismo marciano, no nos quedaría más remedio que renunciar a Marte.
En la actualidad, Curiosity
recorre la planicie del fondo del cráter Gale taladrando rocas y realizando
análisis del suelo marciano. Ha recorrido unos 7oo metros desde su lugar de
aterrizaje y goza, al parecer, de buena salud. Durante su vida útil, calculada
en 1 año marciano (casi dos terrestres) se espera que recorra unos veinte
kilómetros.
Curiosity no lleva paneles
solares para no tener los problemas de falta de energía por degradación o
suciedad que sufrieron anteriores misiones. Funciona con energía nuclear. Por
ello una de las tareas de alguna de las
primeras misiones tripuladas será retirar la pila de plutonio que porta el
dispositivo ya que se presume que para ese entonces Curiosity habrá dejado de
funcionar (aunque la pila puede durar catorce años).
También sería buena idea retirar
las varias toneladas de basura dejadas a su paso por Curiosity en su descenso
desde el espacio (escudo térmico, "aeroconcha", skycrane, paracaídas,
lastres, etc...)
El futuro de la exploración
marciana se centrará, presumiblemente en las misiones a Fobos y Deimos con ida
y vuelta (ya que es más facil despegar de esa baja gravedad). Además, dada su
cercanía al planeta, estos satélites nos deparan la posibilidad de tener un observatorio privilegiado.
Y las misiones tripuladas para la
década de los 30.
Pero antes habrá que resolver la
cuestión astroética y saber si se podrá empezar la terraformación, que deberá
comenzar desde el mismo momento en que aterrice la primera misión, ya que el
único coste asumible será el de futuras misiones autosuficientes, lo cual
implicaría producción de aire y alimentos y, poco a poco, ir cambiando las
condiciones de habitabilidad del planeta.
Pero esto ya es otra historia. La
de los próximos cincuenta años de exploración marciana.
Todos los artículos de este reportaje:
No hay comentarios:
Publicar un comentario