viernes, 28 de diciembre de 2012

Historias de cohetes



  
  El gran desafio de los albores de la carrera espacial era situar a un hombre en el espacio. Para ello se necesitaban varias cosas: diseñar y construir una cápsula en la que al menos una persona pudiera resistir las condiciones del espacio y, por supuesto, un cohete que tuviera la suficiente potencia para subir dicha cápsula allá arriba. Como la potencia de los primeros cohetes era muy limitada, se intentó diseñar una cápsula lo más pequeña y ligera posible, ya que cuanto mayor sea la carga útil (payload) que un lanzador debe poner en el espacio, más potencia debe tener este, lo cual implica más combustible, lo cual implica más tamaño, etc...En cuanto al diseño de las cápsulas, rusos y americanos optaron por distintas vías. Los primeros se acogieron a un diseño esférico que les sirvió para sus dos primeras series: Vostok y Vosjod, que eran prácticamente iguales, y solo se diferenciaban en la organización del espacio habitable. Como ejemplo diremos que en las Vostok -la de Gagarin, Tereskhova y compañía-, se colocaba un gran asiento eyectable, donde iba el único tripulante,  que ocupaba prácticamente todo el espacio útil del interior.

jueves, 27 de diciembre de 2012

El beso del príncipe (II parte)



  
  El pequeño módulo respondía suavemente a los mandos que Prince empuñaba. Con breves chorros de sus minúsculos cohetes, se fue alejando de la influencia de la nave principal para dejarse caer en los casi imperceptibles tentáculos de la gravedad del pequeño astro que se hallaba bajo él. A unos mil metros de altitud sobre la superficie, el efecto caída, el tirón gravitacional, comenzaba a hacerse notorio y, por ello, los retrocohetes de frenado funcionaron automáticamente por primera vez. En ese momento, el detector de la radiobaliza que le había conducido hasta allí, empezó a palpitar con fuerza mientras una luz roja destellaba en el reducido tablero de mandos.  Estaba llegando a su destino.
  - Control, TM 15.05. Ya lo veo. Es como un montículo o promontorio, pero con una marcada forma de cúpula. No creo que sea una formación natural, pero está cubierto por una capa de hielo, como toda la superficie del satélite.
  Las comunicaciones con la Tierra no podían hacerse en tiempo real, ya que, dada la distancia, cualquier mensaje tardaría aproximadamente una hora y media en llegar a la Tierra, de modo que Prince no recibiría respuesta hasta tres horas más tarde. Por ello, sus mensajes se limitaban a una mera descripción del desarrollo de la misión, indicando el tiempo transcurrido de la misma en cada momento.
  Con suavidad y lentitud condujo su pequeño vehículo hasta las proximidades de su objetivo, el cual sobrevoló durante unos minutos para realizar un somero reconocimiento. No consiguió vislumbrar ningún indicio de entrada o puerta, pero vio unas grietas en una de las paredes de la irregular cúpula. Decidió descender frente a ese lugar.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Siete minutos de terror...y cincuenta años de exploración marciana (V parte)

  En la ventana de 2007, mientras los rovers del programa MER recorrían sigilosamente las llanuras marcianas y mientras se empezaba a trazar lo que en el futuro sería una red de comunicaciones en la órbita del planeta rojo,  una novedosa misión, la Phoenix Mars Lander, fue lanzada hacia el objetivo que nos ocupa en este reportaje. La novedad no residía en el diseño de la nave en sí, ni en perfil de la misión, puesto que en esos aspectos era heredera de las buenas y viejas Viking de 30 años atrás. En efecto, se trataba de un laboratorio estacionario, con tren de aterrizaje fijo en forma de trípode, y que se posaba de forma suave ayudado por retrocohetes. Pero en cuanto a las especificaciones de la misión sí encontramos algunas diferencias con respecto a lo hecho hasta el momento. En primer lugar, se trataba de un proyecto dirigido por la Universidad de Arizona, con la colaboración de universidades de otros países (Canadá, Alemania, etc.), aunque, obviamente, apoyado en la logística de la NASA. Se intentó, además, implementar el proyecto en base a una notable reducción del presupuesto (esta era una de las condiciones del programa Scout en su totalidad: una serie de proyectos de exploración de bajo coste, con unos objetivos muy definidos y que complementarían a misiones mayores. Además, servirían de banco de pruebas para novedades tecnológicas en la exploración espacial. Estas últimas, facilitadas por los gabinetes de investigación de las Universidades participantes). 
  



jueves, 6 de diciembre de 2012

Hubble observa una "alborotada"* Galaxia Espiral

Noticias del espacio VII
Hubble observa una "alborotada"* Galaxia Espiral.


Image Credit: NASA/Hubble
  El telescopio espacial Hubble ha localizado la galaxia espiral ESO 499-g37, vista aquí contra un fondo  de distantes galaxias, y tras un primer plano de  estrellas cercanas.
La galaxia está vista en un ángulo que permite a Hubble revelar su naturaleza espiral claramente. Los débiles y poco precisos brazos espirales pueden ser distinguidos como formas azuladas arremolinándose en torno al núcleo galáctico. El tinte azul procede de las jóvenes y calientes estrellas situadas en dichos brazos espirales. Los brazos de las galaxias espirales suelen tener grandes cantidades de gas y polvo, y a menudo constituyen áreas de formación de nuevas estrellas.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Un regalo para Leonardo (IV)



  La Biblioteca oculta de Zöor VI. 
  Un regalo para Leonardo, 4ª parte

  Leonardo estuvo a punto de perder el sentido cuando se vio izado por unas invisibles manos, cuando se sintió suspendido en el aire. Una mareante sensación se asentó en su estómago y la cabeza parecía darle vueltas. Sin embargo, pronto se acostumbró al movimiento. Pensó que, de no ser por las confortables condiciones de su habitáculo, que de algún modo compensaban las sensaciones de la infernal velocidad a que estaba siendo impelido, su cuerpo no habría aguantado tan estoicamente el episodio.
 Una vez acostumbrado a la nueva sensación del vuelo, aventuró una mirada a través de uno de los tragaluces laterales. Hasta ese momento, había permanecido con los ojos cerrados o con la vista al frente, fija en  el oscuro ventanal delantero, aún cegado por la estructura de sujeción, y que no le ofrecería panorámica alguna hasta que su pequeño aparato fuera liberado de las "garras" del gran pájaro.