lunes, 3 de septiembre de 2012

Siete minutos de terror...y Cincuenta años de exploración marciana (II parte)


El Programa Viking.

  Después de la victoria americana en la carrera por la Luna, el último intento de los soviéticos para conseguir algún punto a favor se centró en los vuelos de la serie Mars que tenían el objetivo de alcanzar la superficie marciana antes que sus rivales. Como ya quedó explicado en el apartado anterior, si bien consiguieron el hecho en sí de depositar algunas sondas en la superficie, el resultado o beneficio científico de estas misiones fue igual a cero, pues no consiguieron enviar  información alguna. Tras estos fracasos disfrazados de pequeños éxitos por la propaganda soviética, el sentido común dictó una retirada más o menos digna. Ni la tecnología ni la economía del gigante comunista estaban en condiciones de seguir plantando batalla en la escena marciana. De esta forma, las sondas lanzadas en la ventana del 73 fueron, como relatamos anteriormente, las últimas.
  Después, los astronautas rusos y americanos de la misión Apollo-Soyuz escenificaron el 17 de Julio de 1975, en la órbita terrestre,  lo que podríamos llamar la firma de la paz espacial.
  Una vez liberados ambos bandos de la presión de la carrera espacial, se pudieron poner a trabajar con calma y sin necesidad de golpes de efecto propagandísticos. Así que los rusos encaminaron todos sus esfuerzos a un campo en el que ya se habían especializado: las estaciones espaciales en órbita terrestre, con las sucesivas generaciones de la Salyut y, posteriormente, la MIR. Los americanos, en este campo, solo habían realizado un intento -Skylab- con resultados no totalmente satisfactorios, y no volvieron a intentarlo hasta su participación, ya en tiempos recientes, en la ISS.
  Por tanto, Estados Unidos, superado el objetivo de la Luna, dirigió sus esfuerzos a la conquista de Marte, ya sin la competencia de sus rivales. Fruto de esta nueva etapa fue el Proyecto Viking, un intento serio, realista y con garantías, de conseguir  un aterrizaje suave en Marte.
  Las sondas gemelas Viking 1 y Viking 2, lanzadas por sendos cohetes Titán III Centaur en Agosto y Septiembre de 1975, alcanzaron las proximidades de Marte el 19 de Junio y el 7 de Agosto de 1976, respectivamente, y una vez situadas en órbita fueron enviado información para que los responsables de la misión eligieran los lugares idóneos para el descenso.
  Se seleccionaron  las planicies de Chryse y Utopía como lugares de aterrizaje (o amartizaje), y allá llegaron, tras un descenso suave posibilitado por los paracaídas de frenado, primero,  y los retrocohetes adosados al cuerpo de las Viking, después, los días 20 de Julio y 3 de Septiembre, respectivamente.


Secuencia de imágenes de izq. a der. y de arriba a abajo: Viking en configuración de vuelo; La cápsula portadora del lander se separa del orbiter ; Esquema del Viking lander; Representación artística del descenso suave de Viking ayudado por los retrocohetes; Replica del Viking lander; Carl Sagan en una de sus visitas de inspección a los Viking (¡¿?!); Imágenes de la superficie marciana tomadas por Viking.

  Las misiones Viking, en términos de funcionalidad fueron un completo éxito. Se mantuvieron operativas durante más de 5 años, enviando información a la Tierra. Se recabaron datos de las condiciones geológicas y atmosféricas de Marte, de la composición del suelo, de la  presencia de agua, si bien en pequeñas cantidades, de la radiación que recibía el planeta. Sin embargo, la parte más llamativa de la misión, los experimentos para la búsqueda de la vida, no arrojaron resultados concluyentes. Aún hoy se analizan dichos resultados con dispares interpretaciones.

Más fracasos

  Una vez se dio por terminado el Programa Viking, los responsables de la NASA se plantearon el siguiente paso: Crear una red de satélites orbitales en torno a Marte que sirvieran de repetidores para las comunicaciones con la Tierra de los futuros landers o sondas que se seguirían enviando al planeta para un estudio más amplio del mismo. De este modo las comunicaciones con las sondas de superficie no se verían limitadas a los momentos en que aquellas estuvieran al alcance de un único satélite. En cualquier caso, cada nave en órbita, realizaría otras muchas funciones relacionadas con la observación y estudio del Planeta Rojo, además de monitorizar a las que se encontraran en la superficie. Un ejemplo de esto lo hemos vivido recientemente cuando el Mars Reconnaissance Orbiter "siguió en directo" el aterrizaje del Curiosity, tomando imagenes del mismo. En una de ellas se aprecia la cápsula de descenso suspendida del paracaídas de frenado.





  Otra de las novedades que se esperaba introducir era el uso de sondas móviles en la superficie, los populares "rovers" marcianos, aunque este logro no se materializó hasta muchos años más tarde, cuando el primero de ellos, el pequeño "Sojourner", comenzó a vagabundear por los páramos marcianos.
Pero volvamos a los años 80. Una vez finalizada la misión Viking, no se produjo otro intento de alcanzar Marte hasta varios años después, en 1988, con las sondas Phobos 1 y 2, de la URSS, que tenían como objetivo orbitar Marte y descender en su satélite Phobos. Fueron un fracaso: se perdió el contacto antes de alcanzar su objetivo. La misma suerte corrió el Mars Observer, de los Estados Unidos, cuatro años después.Otro fracaso de Rusia, heredera de la extinta URSS, fue el Mars 96, enésimo intento de los rusos de realizar un descenso exitoso a la superficie marciana, pero este aparato ni siquiera consiguió situarse en el camino a Marte, cayendo de nuevo a la Tierra(ver Anexo **). Sin embargo, ese mismo año, 1996, se lanzaron dos nuevas misiones americanas que tendrían éxito, Mars Global Surveyor y Mars Pathfinder.
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Anexo **: Los fracasos en la carrera hacia Marte. Hemos intentado reflejar en el artículo únicamente las misiones que tuvieron cierto éxito, aunque este fuera parcial. Las que fallaron  en el momento del lanzamiento o,  una vez en el espacio, no alcanzaron su objetivo, se consideran fracasos y no se mencionan, salvo con una breve referencia en todo caso, en el texto del artículo. Pero para tener una visión más amplia del tema, exponemos en este anexo una relación, quizá no exhaustiva, de las misiones que fracasaron:
 Marsnik 1, Marsnik 2, Sputnik 22, Mars 1, Sputnik 24, Mariner 3, Zond 2, Mars 1969A, Mars 1969B, Mariner 8, Cosmos 419, Phobos 1, Phobos 2, Mars Observer, Mars 96, Nozomi (Japón), Mars Climate Observer, Deep Space 2.

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1996

  Mars Global Surveyor tenía como objetivo situarse en una órbita polar, de manera que podía ir fotografiando todo la superficie de Marte "de arriba abajo" y, aprovechando la propia rotación del planeta, con cada órbita "avanzaba" lateralmente. Esta es la forma en que se puede cartografiar el 100% de una superficie planetaria. MGS fue lanzado el 7 de Noviembre de 1996 por un cohete Delta II y llegó a Marte el 12 de Septiembre de 1997. La lentitud del viaje obedece a que, al contrario que en misiones anteriores en que se utilizaban las ventanas de mayor aproximación para llegar antes, en el presente caso lo que se pretendía era que la nave llegase con la mayor desaceleración posible, para seguir perdiendo velocidad con la técnica de aerofrenado hasta entrar en una órbita muy cercana a la superficie, puesto que su objetivo era tomar imágenes con la mayor nitidez posible. Ésta fase de aerofrenado duraría un año y medio, de manera que la velocidad de la nave fuera disminuyendo de forma muy paulatina, al rozar las tenues capas superiores de la atmósfera marciana. De haberlo hecho de otro modo, la sonda o algunas de sus partes, como los delgados paneles solares, podrían haber quedado dañadas.
  Así, en Marzo de 1999, MGS comenzó su misión científica, que duró hasta 2006. Las imágenes facilitadas por esta sonda son las de mejor calidad que se han conseguido hasta el presente desde la órbita marciana.

 

Mars Global Surveyor y algunas imágenes de Marte en alta definición

4 comentarios:

  1. ¿Y para cuando una expedición humana a Marte?

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    1. Hace tiempo, cuando yo era joven, se hablaba de 2010. Más tarde se propuso 2020. Hoy sabemos que para esa fecha es prácticamente imposible, porque apenas hay nada diseñado. La Nasa ya está hablando de 2030. Yo soy de la opinión de que entre 2050 y 2060 se realizarán las primeras expediciones y para la siguiente década se tendrán algunas colonias permanentes.

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  2. Minucioso y muy completo, detalles, fechas comentarios y fotos. Excelente. Se aprende...

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    1. Gracias por tu comentario, Juan. No se si has leído también la 1ª parte, que se refiere a los primeros intentos en la exploración marciana. En cualquier caso, la serie todavía "continuará", porque lo que iba a ser una breve reseña de los predecesores del Curiosity se está convirtiendo en todo un reportaje sobre la conquista de Marte, ya que hay mucha información y, como ves, todavía vamos por el año 97...

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