jueves, 23 de agosto de 2012

Noticias del espacio III




Hubble observa racimos de estrellas en rumbo de colisión.
Image Credit: NASA, ESA, and E. Sabbi (ESA/STScI)

  Utilizando datos recogidos por el telescopio espacial Hubble de la NASA, un equipo de astrónomos descubrió dos racimos o cúmulos de estrellas de gran masa que podrían encontrarse en las primeras etapas de un proceso de fusión. La Nebulosa Doradus 30 está situada a 170.000 años luz de la Tierra. Lo que al principio fue considerado un único racimo en el núcleo de la  gran región de formación de estrellas conocida como Doradus 30, ha resultado ser un compuesto de dos grupos que difieren al menos en un millón de años de edad.
  La Nebulosa Doradus 30 ha sido un productivo complejo de formación de estrellas durante 25 millones de años y aún no se sabe cuanto tiempo puede continuar creando nuevos soles. Esos pequeños sistemas que se unen para formar otros más grandes pueden ayudar a explicar el origen de algunos de los mayores conglomerados estelares que se conocen.
  Las imágenes del Hubble, realizadas con la Cámara de Gran Angular 3, fueron tomadas entre el 20 y el 27 de Octubre de 2009. El color azul es producido por la luz de estrellas muy calientes y de gran masa; el verde proviene del brillo del oxígeno y el rojo de la fluorescencia del hidrógeno.

Saber más:
  Doradus 30 también se conoce como Nebulosa de la Tarántula, o NGC 2070, es decir, figura con el número 2070 en el Nuevo Catálogo General (New General Catalogue) de Nebulosas y Cúmulos estelares. Está situada en las Nubes de Magallanes, fuera de nuestra Galaxia (Vía Láctea).

  Las Nebulosas son acumulaciones de gas y polvo cósmico, compuestas por hidrógeno,  helio y, en menor medida, otros elementos químicos. Estas “nubes” de gas y polvo se encuentran en el espacio interestelar y desde la antigüedad se han distinguido de las estrellas por su apariencia irregular y difusa, lo que le valió el nombre de nebulae (del lat. nieblas). Hoy se sabe que en las nebulosas es donde se forman las estrellas, por la condensación de porciones de la materia que se encuentra en ellas.

  A veces, el término Nebulosa se presta a confusión, puesto que antiguamente, antes de la generalización del uso de telescopios para la observación astronómica, a cualquier objeto celeste irregular –que no pareciese una estrella-  se le aplicaba este término. Fue el gran astrónomo Edwin Hubble –cuyo nombre se dio al telescopio espacial que se menciona más arriba- quién descubrió que muchas de las llamadas nebulosas eran, en realidad, otras galaxias, formadas por miles de millones de estrellas y, por lo tanto, mucho más grandes y más lejanas que aquellas. Sin embargo, aún hoy, persiste la costumbre de decir, por ejemplo, Nebulosa de Andrómeda en lugar de Galaxia de Andrómeda.

  Por supuesto, en la actualidad, con los medios disponibles, ya se han observado, también,  nebulosas existentes en otras galaxias.

  Como se expone en la primera parte del artículo, a veces, en estas nebulosas se producen grandes agrupaciones de estrellas jóvenes que se encuentran muy cercanas. Por ello se les llama rácimos o cúmulos (clusters). A veces, dos de estos cúmulos se acercan hasta unirse, fundiéndose en un solo cúmulo estelar.

Referencias. La primera parte de este artículo (Hubble observa racimos de estrellas en rumbo de colisión) es una traducción, realizada por el autor de este blog, del artículo “Hubble Watches Star Clusters on a Collision Course” aparecido en la “Image of the Day Gallery” de la página web de la NASA: http://www.nasa.gov/multimedia/imagegallery/iotd.html

Todos los capítulos publicados
Noticias del espacio
Noticias del espacio II
Noticias del espacio III
Noticias del espacio IV
Noticias del espacio V
Noticias del espacio VI
Noticias del espacio VII
Noticias del espacio VIII
Noticias del espacio IX
Noticias del espacio X
Noticias del espacio XI

No hay comentarios:

Publicar un comentario