Hubble observa racimos de estrellas en rumbo de colisión.
Utilizando datos recogidos por el telescopio espacial Hubble
de la NASA, un
equipo de astrónomos descubrió dos racimos o cúmulos de estrellas de gran masa
que podrían encontrarse en las primeras etapas de un proceso de fusión. La Nebulosa Doradus
30 está situada a 170.000 años luz de la Tierra.
Lo que al principio fue considerado un único racimo en el
núcleo de la gran región de formación de
estrellas conocida como Doradus 30,
ha resultado ser un compuesto de dos grupos que difieren
al menos en un millón de años de edad.
La
Nebulosa Doradus 30 ha sido un productivo complejo de formación
de estrellas durante 25 millones de años y aún no se sabe cuanto tiempo puede
continuar creando nuevos soles. Esos pequeños sistemas que se unen para formar
otros más grandes pueden ayudar a explicar el origen de algunos de los mayores
conglomerados estelares que se conocen.
Las imágenes del Hubble, realizadas con la Cámara de Gran Angular 3, fueron
tomadas entre el 20 y el 27 de Octubre de 2009. El color azul es producido por
la luz de estrellas muy calientes y de gran masa; el verde proviene del
brillo del oxígeno y el rojo de la fluorescencia del hidrógeno.
Saber más:
Doradus 30 también se conoce como
Nebulosa de la Tarántula,
o NGC 2070, es decir, figura con el número
2070 en el Nuevo Catálogo General (New
General Catalogue) de Nebulosas y Cúmulos estelares. Está situada en las
Nubes de Magallanes, fuera de nuestra Galaxia (Vía Láctea).
Las Nebulosas son acumulaciones de gas y polvo cósmico, compuestas
por hidrógeno, helio y, en menor medida,
otros elementos químicos. Estas “nubes” de gas y polvo se encuentran en el
espacio interestelar y desde la antigüedad se han distinguido de las estrellas
por su apariencia irregular y difusa, lo que le valió el nombre de nebulae (del lat. nieblas). Hoy se sabe que en las nebulosas es donde se forman las
estrellas, por la condensación de porciones de la materia que se encuentra en
ellas.
A veces, el término Nebulosa se presta a confusión, puesto
que antiguamente, antes de la generalización del uso de telescopios para la
observación astronómica, a cualquier objeto celeste irregular –que no pareciese
una estrella- se le aplicaba este término.
Fue el gran astrónomo Edwin Hubble –cuyo nombre se dio al telescopio espacial
que se menciona más arriba- quién descubrió que muchas de las llamadas
nebulosas eran, en realidad, otras galaxias, formadas por miles de millones de
estrellas y, por lo tanto, mucho más grandes y más lejanas que aquellas. Sin
embargo, aún hoy, persiste la costumbre de decir, por ejemplo, Nebulosa de Andrómeda
en lugar de Galaxia de Andrómeda.
Por supuesto, en la actualidad, con los medios disponibles,
ya se han observado, también, nebulosas existentes
en otras galaxias.
Como se expone en la primera parte del artículo, a veces, en
estas nebulosas se producen grandes agrupaciones de estrellas jóvenes que se encuentran muy cercanas. Por
ello se les llama rácimos o cúmulos (clusters).
A veces, dos de estos cúmulos se acercan hasta unirse, fundiéndose en un solo cúmulo
estelar.
Referencias. La primera parte de este artículo (Hubble observa racimos de estrellas en rumbo de colisión) es una traducción, realizada por el autor de este blog, del artículo “Hubble Watches Star Clusters on a Collision Course” aparecido en la “Image of the Day Gallery” de la página web de la NASA: http://www.nasa.gov/multimedia/imagegallery/iotd.html
Todos los capítulos publicadosNoticias del espacio
Noticias del espacio II
Noticias del espacio III
Noticias del espacio IV
Noticias del espacio V
Noticias del espacio VI
Noticias del espacio VII
Noticias del espacio VIII
Noticias del espacio IX
Noticias del espacio X
Noticias del espacio XI
No hay comentarios:
Publicar un comentario