domingo, 3 de junio de 2012

Comentarios. 2001, odisea espacial. V. ¿Para qué sirve un monolito?

  El famoso monolito de la saga Odisea espacial parecía tener una finalidad muy definida en la primera parte de la película, El amanecer del hombre. Esta finalidad no era otra que enseñar a los homínidos de la Garganta de Olduvai,  a salir de la situación de penuria a la que su estulticia y falta de cualidades les había conducido, y que incluso podría haber desembocado en la extinción. En la película queda sugerido muy vagamente: los homínidos se acercan a la negra losa vertical, la palpan con cierta aprensión y se arremolinan en torno a ella profiriendo gritos de alarma o pánico. Posteriormente, se ve a Moon Watcher meditando mientras observa con interés los huesos de un esqueleto de tapir desperdigados en el suelo frente a él. Empieza a manipular uno de ellos, hasta que descubre que, empuñándolo con fuerza, puede golpear y romper, lo que da lugar al primer paso evolutivo hacia la inteligencia, englobando muchos logros: la primera herramienta, el primer arma, la primera deducción, la invención de la caza, etc. En la novela, el proceso de aprendizaje facilitado por el monolito, está explicado de forma mucho más extensa. De hecho, el capítulo correspondiente a este episodio se llama Academia y narra cómo, diariamente, durante un periodo de tiempo indeterminado, el Monolito somete a pruebas de habilidad a los homínidos y les induce, al parecer de forma telepática, a realizar acciones y desarrollar pensamientos. Por tanto, llegaríamos a la conclusión de que el monolito es un dispositivo mediante el que alguna poderosa civilización alienígena va por ahí impartiendo cursillos acelerados para formar razas inteligentes a lo largo y ancho del Universo.


  Como explicación del hecho evolutivo hacia la inteligencia en los precursores del Homo Sapiens, es  bonita y sugerente: Unos alieníginas bondadosos van sembrando desinteresadamente los beneficios de la inteligencia en los planetas en los que se encuentran especies con potencialidad para ello. Pero, ¿y si esto no se hiciera de manera altruista? ¿Y si fuera sólo un experimento científico?
  Esto explicaría el segundo monolito*: TMA-1. Los alienígenas ponen en marcha su experimento en este mundo como en tantos otros, y poco después continúan su viaje por el Universo, buscando otros mundos donde continuar sus ensayos. No se pueden sentar a esperar millones de años para ver el resultado de aquel. Por ello dejan un sistema de alarma que les avise cuando se hayan alcanzado los resultados deseados. Pero, ¿cómo funciona este sistema de alarma?
  El propio monolito, paradigma de lo multifuncional, una vez acabada su labor docente, se desplaza a la Luna y es enterrado a varios metros de profundidad, donde permanecerá oculto a la humanidad hasta que esta sea capaz de viajar por el espacio, llegar a la Luna y, disponiendo de una tecnología suficiente para ello, detectar el campo magnético generado por el propio artefacto. Una vez descubierto y expuesto a la luz del sol, por primera vez en millones de años, la alarma se dispara, enviando una señal a sus dueños notificándoles el ¿éxito? del experimento: el sujeto ha sido capaz de abandonar el planeta madre y empieza a dar sus primeros pasos por el cosmos. Los investigadores, entonces volverán a sentirse interesados  por el sujeto en cuestión.
  Pero esto de poner una alarma para cuando el durmiente se levante puede también interpretarse como una prevención contra un posible peligro. Habrán ustedes observado, queridos lectores, que hasta ahora he estado evitando hablar de la génesis de todo esto (de la bellota que dio lugar al roble**), que no es otra que el relato El centinela, en el cual está basada parcialmente 2001,...
  En El Centinela, escrito muchos años antes, Clarke exponía una idea similar a lo que luego sería el Monolito. En este caso, un objeto de forma piramidal, protegido por un campo de fuerza, vigilaría los movimientos de los  humanos para avisar a sus creadores si aquellos se ponían agresivos, como ocurre finalmente, cuando después de varios intentos consiguen quebrar la protección del centinela por medios violentos.
  Por tanto, una escuela, un sistema de evaluación de logros, una señal de peligro...Pero el monolito es mucho más. Si no, que se lo digan a Dave Bowman y a Heywood Floyd. Cuando el primero de ellos se encuentra con el Hermano Mayor de TMA-1 en las inmediaciones del sistema joviano (en Japeto, cerca de Saturno, según otras fuentes) y de buenas a primeras, aquello se abre por uno de sus extremos convirtiéndose en un tunel hacia las estrellas, como ya conté en anterior ocasión. Pero es que luego, en 2010, Odisea Dos, H. Floyd ve como, ante sus propios ojos, el monolito de Lagrange 1 empieza a autorreplicarse hasta formar una especie de mancha negra que empieza a devorar a Júpiter, en un memorable ejemplo de ingenieria estelar. Pero esto, ya es otra historia...

Notas:
* El segundo monolito, el de la Luna, según se desprende de lo dicho, es el mismo. En la película caben ambas interpretaciones. Sin embargo, en la Odisea Final (3001) cuando se habla de la destrucción de los monolitos, menciona al de la Luna y al de la Garganta de Olduvai, implicando que eran distintos. En realidad, el propio Clarke ha reconocido que entre las películas y las diversas novelas de la saga existen incoherencias necesarias para dar validez a toda la trama e ir adaptándola a los diversos cambios argumentales. Pero dichas tramas, algo diferentes, pueden coexistir, y ello da una mayor complejidad e interés a la obra (esto lo añado yo, es una opinión personal).
** "Una bellota y el roble resultante". Esta es la frase usada por A. C. Clarke para comparar el cuento El Centinela y la obra (novela y film) 2001, Odisea espacial.
El Centinela es un cuento escrito en 1948 por A. C. Clarke, que fue publicado en 1951.
Garganta de Olduvai: conocida oficiosamente como cuna de la humanidad, es uno de los más importantes yacimientos arqueológicos y paleontológicos de África. Desde los trabajos del matrimonio Leakey en los años 50 del pasado siglo, se han continuando investigado las distintas capas de terreno dejadas al descubierto en esta zona de barrancos y cañones, donde se han encontrado las evidencias más antiguas de homínidos primitivos.


  ¡Ah! Y por supuesto, el monolito también sirve para promocionar a Hijo de las Estrellas a los candidatos seleccionados para ello.

2 comentarios:

  1. Cuando entendía la película solo a medias me parecía fascinante. Ahora que voy viendo la mucha chicha que tiene, gracias a tus magníficas explicaciones,me fascina mucho más y estoy dispuesta a creerme que todo es verdad.

    Una preguntilla: tú has estado en contacto con el monolito, ¿verdad?

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    1. Muchas gracias por tus siempre amables y refinados comentarios. En efecto, posiblemente habré llegado a contactar con el monolito o alguno de sus avatares (debe haber cientos enterrados por ahí, porque por lo visto los hacían como rosquillas). Pero habrá sido en otra dimensión espaciotemporal o alguna cosa de esas, porque no lo recuerdo. Lo que sí es cierto es que me resulta muy familiar, como si lo conociera de toda la vida...En fín, aciertas plenamente al decir que la peli tiene mucha chicha, porque yo creo que sus autores se propusieron volcar en ella todos los grandes temas de la ciencia ficción,lo cual puede incluir la filosofía, la psicología, la sociología...Tal como yo lo veo, el valor de la película, aparte sus logros formales y artísticos, es que sirve de compendio o resumen de todo lo que dio de sí aquella época...

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