viernes, 18 de mayo de 2012

Intro VIII

  - Hay algo que no entiendo: Tú sales a dar un paseo en tu galaxia que está en el quinto pino y apareces aquí como quien no quiere la cosa en ¿un cuarto de hora? ¿Cómo es posible? Yo siempre he oído decir que la velocidad de la luz es una barrera infranqueable,  y que si te acercas a esa velocidad pasan cosas raras, y que si patatín y patatán...En fín que para viajar a otras estrellas hay que echarle paciencia. A otras galaxias, no digamos...
   A veces intentaba hacer hablar a X sobre los adelantos tecnológicos de su civilización. En parte por sana curiosidad, pero también por si me daba la fórmula para algún invento que me hiciera famoso. Ya que me había tocado aguantarlo, tenía derecho a sacar algún beneficio.
  - Como siempre, vuestros horizontes son mezquinos. Es verdad que la teoría de la relatividad predice que no se podrá superar la velocidad de la luz, pero siempre refiriéndose al espacio convencional y a las tres primeras dimensiones espaciales. Si...
  - Un momento, un momento, ¿cómo que las tres primeras dimensiones espaciales? ¿Es que hay más de tres?
  - Pues claro, hombre. Lo que pasa es que todavía no las habéis descubierto. Y, por lo que veo, dadas las lumbreras que tenéis aquí, vais a tardar todavía por lo menos cuarenta años.
  Me estaba dejando pasmado: me hablaba de cosas totalmente nuevas y además estaba haciendo predicciones sobre el futuro.
  - Como iba diciendo, si no os empeñarais en pensar en el espacio como en un todo que hay que recorrer, mejor os irían las cosas. Te pondré un ejemplo para que lo entiendas:
  Supongamos que quieres subir a la cima de una montaña. Puedes trepar por la ladera, tropezar en sus salientes, pararte a descansar de vez en cuando, ver las florecillas que crecen aquí y allá, resbalarte donde hay piedras y cantos, y después de varias horas, cansado y hambriento, llegar a la cima. Has subido a tu montaña como si la montaña fuera lo único que existe, porque tu perspectiva no te permite ver más allá de ella.
  Pero hay otra solución: Coge un helicóptero y que te deje en la cima. Llegas fresco, descansado y en unos minutos. (Naturalmente, no harías esto para escalar una montaña, pues lo haces por deporte. Pero en el espacio tienes que intentar llegar a los sitios en un tiempo razonable).
¿Ves la diferencia? El universo no es la montaña. Hay otros caminos. La objección es que necesitas los conocimientos, la perspectiva y los medios técnicos para poder "salirte" del espacio convencional para alcanzar tu objetivo. Ahora piensa que las estrellas y sus planetas son en realidad pozos gravitatorios, es decir, como montañas, pero al revés: en lugar de trepar, tienes que dejarte caer. Pero no es necesario que recorras toda la  ladera. Simplemente saltar de un punto a otro, sin tener que atravesar todos esos años luz.
  Pero, en fín, vosotros todavía estáis en la ...
  - ¡Chissst! No lo digas. ¡Ya vale!
CONTINUARÁ 




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2 comentarios:

  1. Bueno, después de todo, el marcianito ha tenido suerte: a ido a topar con alguien que por lo menos le puede seguir la conversación y entiende lo que le dice...

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  2. A mí me pasaría lo contrario. Siendo de letras, el posible interés por la ciencia se queda en algo superficial, y el resultado de querer explicar algo de carácter científico no pasa de una licencia literaria. Pero es divertido imaginar el universo aunque no entiendas muy bien como funciona... por cierto, este tema sería interesante para otra entrada: Hard SF vs Fantasía pura. Quizá hablemos de ello algún día.

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