viernes, 27 de abril de 2012

Relatos de las colonias. Nimbus (VII parte)

V

  - ...Espero que no tengamos que llegar a ese extremo. Es imposible garantizar la posibilidad de evacuar el planeta en breve plazo. Aun en el caso de que pudiéramos volver a poner en funcionamiento las naves que nos trajeron aquí, ya sabes que la población se ha casi triplicado durante nuestra estancia. Muchos de los pioneros ya tienen nietos. Así pues, solo una parte del personal de la colonia podría salir al espacio. Cada nave, como recordarás, tiene capacidad para quinientas personas. Sin contar con que no tenemos cohetes lanzadores. Esos habría que construirlos partiendo de cero. Las viejas balsas de desembarco, como sabes, solo servían para el descenso al planeta. Y luego está el problema del combustible.
  Quesnay, el ingeniero, había estado hablando con la mirada perdida, meditativamente. Ahora se volvió hacia Krause, que le hablaba de nuevo.
   - ¿Se conoce la posición de las naves?
  - Sí, la órbita se vigila por telemetría para evitar que las naves caigan y se desintegren en la atmósfera. Y, por control remoto, se activan los propulsores auxiliares cuando es necesario efectuar correciones de rumbo. Pero esos propulsores son lo único que funciona en las naves. Los demás sistemas, tanto de navegación como de medio ambiente, fueron desconectados o desmantelados hace casi treinta años, poco después de nuestra llegada. Además, aunque consiguiéramos ponerlas en marcha, ¿a dónde podríamos ir?
  - Espera un momento. Si los sistemas solo fueron desconectados, no destruidos, podrían volverse a conectar. Y reparar o reconstruir las partes afectadas por el desmantelamiento o el desuso. Aquí tenemos suficiente capacidad industrial y técnica para llevar a cabo la tarea.
  -  Muy bien. Lo encaras con demasiado optimismo, pero se puede aceptar como hipótesis de trabajo. Supongamos que ya tienes las naves en orbita preparadas para partir. ¿Cómo saldrás de la órbita? Serían necesarias grandes cantidades de energía.
  - Con respecto al impulso inicial, es cierto que necesitaríamos mucho combustible, y también es cierto que aquí no hay donde conseguirlo, pero podríamos sintetizarlo a partir del petróleo, como en los viejos días de los combustibles fósiles. Fabricaríamos suficiente queroseno, que serviría también para las lanzaderas de transporte.
  - Habría que hacer muchas modificaciones en los motores, llevaría mucho tiempo...
  - Bueno, ya pensaremos en eso. Por el momento dime solo si es posible.
  - Humm,...es posible...
  - Más tarde, una vez fuera de la órbita, entrarían en funcionamiento los motores iónicos. Aún debe quedar algo de plutonio en los generadores para la travesía interestelar...
  - Con una estimación optimista, podrían dar impulso para recorrer poco más de dos años luz. después quedaríamos a la deriva, a merced de las fuerzas gravitatorias, en una órbita lenta. Tardaríamos cientos de años en llegar a otro sistema.
  - Nos dirigiremos a la colonia de Verania, que es la más cercana a nosotros. Si pedimos ayuda, quizá alguna nave de la Tierra o de las colonias viniera a recogernos a mitad de camino.
CONTINUARÁ



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