viernes, 20 de abril de 2012

Relatos de las colonias. Nimbus (IV parte)

III
  
-...Yo era uno de los más escépticos, de los más ardientes defensores del pensamiento racional, negándome en todo momento a aceptar esas historias de fantasmas que corrían de boca en boca y que relataban supuestos encuentros con alguna especie de espíritus del más allá y que hacían suponer que habíamos llegado a un mundo encantado. Algunos se obstinaban en hacernos creer ese infundio y yo a eso lo llamaba oscurantismo, y sospechaba ocultos intereses tras ello. Por suerte, casi nadie prestaba oídos a tales historias. Pero a mí me sorprendía que nuestra avanzada época aún albergara esas creencias; me parecía que habíamos cometido el error de arrastrar con nosotros esos temores ancestrales hasta este nuevo mundo. Y me parecía que ello podía representar un freno a nuestro progreso y un peligro para el logro de nuestros objetivos.
  Pero ahora no tengo más remedio que admitir que estaba equivocado. Que esa sustancia se genera aquí; que, incluso, la memoria colectiva pudiese guardar vestigios de anteriores encuentros similares a estos. He sentido, en fin, esa presencia, he contactado con esos seres y, aunque no sé si pueden definirse como fantasmas o espíritus, pues estos términos cobran ahora una nueva significación, convengo en admitir que aquellas historias tenían un fundamento. Y ya no me cabe duda de que no somos los dueños - o, al menos, los únicos dueños- de este pequeño rincón del universo.
  Krause estaba de pie en el estrado, y hablaba sin levantar la vista, con la mirada fija en el atril que tenía ante él. Había estado todo el viaje de vuelta ordenando sus ideas, meditando sobre la forma en que expondría lo sucedido. Aunque desde la propia aldea había llamado por radio a Ciudad Central informando de la situación, los acontecimientos habían  tomado un nuevo giro tras su encuentro de la pasada noche. Ahora corría el riesgo de que lo tomaran por loco, pero, convencido como estaba de la gravedad de la situación, e impresionado por el contacto con ese extraño ser, estaba dispuesto a dar todos los pasos necesarios para lograr, por parte del Consejo, el reconocimiento de la nueva realidad  que le había sido revelada. Ahora miró a los circunstantes, todos ellos miembros del Consejo Administrativo de la colonia, esperando atisbar en sus caras la impresión que les habían producido sus palabras, intentando inferir por sus gestos, lo que pensaban de todo aquello. 
  Uno de los hombres se levantó y comenzó a hablar.
  - Hay, efectivamente, muchas cosas que desconocemos aún de este planeta. La extensión colonizada hasta el momento se reduce al diez por ciento de su superficie total y la zona explorada no es superior a una cuarta parte de la misma, casi toda ella perteneciente al hemisferio sur que, como saben, cuenta con las condiciones más benignas para nuestra supervivencia. Ello hace que la gente, en el difícil trance de vivir en un mundo extraño y, en su mayor parte, desconocido, deje vagar la imaginación inventando lo que podríamos llamar leyendas. Por muy racionales que queramos ser, nuestra psique funciona así y, todos, en algun momento, somos o podemos ser víctimas de alucinaciones o visiones que en un primer momento no sabemos interpretar pero que, a la luz de la lógica, devienen más tarde en hechos perfectamente explicables dentro de la normalidad de las cosas. Nuestro amigo, probablemente impresionado por lo que vio en la aldea, ha sido víctima de una de esas alucinaciones...
  - Son de agradecer sus bienintencionadas palabras, señor -intervino otro de los presentes-, pero no podemos obviar el hecho de que algo extraño está sucediendo. La desaparición de toda una población no es cosa insignificante, aunque hasta ahora no se ha podido demostrar nada en un sentido ni en otro. Por otra parte, esas historias de fantasmas, si bien no merecían crédito desde una postura racional, no dejan de ser síntoma de que a nuestro alrededor existe algo inexplicable. Hay muchos informes de gente que dice haber visto cosas extrañas, aunque en ningún caso tan detallados como el que ha presentado Krause.
 CONTINUARÁ


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